El apéndice está ubicado en la parte inferior derecha del abdomen, donde se encuentran el intestino delgado y el intestino grueso. El apéndice es un tipo de unos 10 cm de largo, adherido a la primera parte del intestino grueso. La función del apéndice no se conoce completamente. Una teoría sugiere que el apéndice actúa como un depósito de bacterias buenas, lo que permite reiniciar el sistema digestivo después de enfermedades diarreicas. Sin embargo, la mayoría cree que el apéndice es una reliquia evolutiva sin beneficios para la salud.
¿Qué es la apendicitis?
La enfermedad que ocurre como resultado de la inflamación del apéndice se llama apendicitis. La apendicitis generalmente es causada por una infección bacteriana. Pero la infección bacteriana no es lo único que causa inflamación del apéndice. Además de una infección bacteriana, la aparición de apendicitis también puede ser causada por tumores en el intestino, fragmentos de heces endurecidas o un cuerpo extraño en los intestinos.
La apendicitis es un problema común que se observa en aproximadamente el 5% de la población. Los hombres se ven más afectados que las mujeres. Aunque puede ocurrir a cualquier edad, la apendicitis es muy rara en niños menores de 2 años.
¿Cuáles son los síntomas de la apendicitis?
Los síntomas más comunes de la apendicitis se enumeran a continuación:
- Dolor en la parte inferior derecha del abdomen (el dolor puede comenzar alrededor del ombligo. Puede agravarse con movimientos como toser, caminar, saltar o subir escaleras).
- Vómitos
- Fuego
- Hinchazón
- Estreñimiento o diarrea
- Anorexia
Diagnóstico de apendicitis.
El diagnóstico de la apendicitis puede resultar difícil. Esto se debe a que los síntomas son similares a los de otras enfermedades, como problemas de la vesícula biliar, infección de la vejiga o infección del tracto urinario, enfermedad de Crohn, gastritis, cálculos renales, infección intestinal y problemas ováricos.
Para diagnosticar la apendicitis, su médico primero escuchará su queja y le hará preguntas. Posteriormente, se puede hacer un diagnóstico definitivo con examen físico, pruebas de sangre y pruebas de imagen.
Las siguientes pruebas se utilizan generalmente para diagnosticar la apendicitis:
- Examen físico para evaluar su dolor : Su médico puede aplicar una presión suave en el área dolorida. El dolor de la apendicitis suele empeorar cuando la presión se libera repentinamente, lo que indica que el peritoneo adyacente está inflamado. Su médico también puede buscar rigidez abdominal y una tendencia a endurecer los músculos abdominales en respuesta a la presión sobre el apéndice inflamado. Su médico puede realizar un examen rectal para examinar su recto inferior. Las mujeres en edad fértil pueden someterse a un examen pélvico para detectar posibles problemas ginecológicos que puedan estar causando el dolor.
- Análisis de sangre: Como análisis de sangre, el hemograma y la PCR son pruebas solicitadas con frecuencia. Estos exámenes brindan información importante sobre la infección.
- Análisis de orina: Es posible que su médico quiera que se haga un análisis de orina para asegurarse de que su dolor no sea causado por una infección del tracto urinario o un cálculo renal.
- Pruebas de imágenes: Su médico también puede ordenar una radiografía abdominal, una ecografía abdominal, una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (IRM) para confirmar la apendicitis o encontrar otras causas de su dolor.
Tratamiento de la apendicitis
La apendicitis casi siempre se trata como una emergencia. La cirugía para extirpar el apéndice, llamada apendicectomía, es el tratamiento estándar para casi todos los casos de apendicitis.
La apendicectomía se puede realizar mediante cirugía abierta a través de una incisión de 5 a 10 cm o mediante cirugía laparoscópica a través de unos pequeños orificios. En general, la cirugía laparoscópica le permite sanar más rápido y con menos dolor y cicatrices.
Sin embargo, la cirugía laparoscópica no es adecuada para todos. Si su apéndice se ha roto y la infección se ha extendido más allá del apéndice o si tiene un absceso, es posible que necesite una apendicectomía abierta, que le permite a su cirujano limpiar la cavidad abdominal.
Además, si su apéndice se ha reventado y se ha formado un absceso a su alrededor, el absceso se puede drenar colocando un tubo a través de la piel hasta el absceso. Se puede realizar una apendicectomía unas semanas después de que se controle la infección.
Algunas investigaciones muestran que el tratamiento de la apendicitis aguda con antibióticos puede ayudarlo a evitar la cirugía. Su médico decidirá si esta opción es adecuada para usted, teniendo en cuenta todas sus demás afecciones.