Los bloqueadores de los receptores de angiotensina (también conocidos como BRA o inhibidores de la angiotensina II) son medicamentos que dilatan los vasos sanguíneos y se usan para tratar afecciones como presión arterial alta (hipertensión), insuficiencia cardíaca o enfermedad renal en personas con diabetes.
Los bloqueadores de los receptores de angiotensina funcionan al bloquear la acción de un químico natural llamado angiotensina II. La angiotensina II es un vasoconstrictor poderoso. Los vasoconstrictores causan estrechamiento de los vasos sanguíneos. Esta contracción puede causar presión arterial alta y flujo sanguíneo deficiente a través de los riñones. Los bloqueadores de los receptores de angiotensina evitan que la angiotensina II se una a los receptores de angiotensina II ubicados en los músculos que rodean los vasos sanguíneos, permitiendo que los vasos sanguíneos se expandan, disminuyendo la presión arterial y mejorando los síntomas de insuficiencia cardíaca y enfermedad renal debido a la diabetes. La angiotensina II también actúa sobre la noradrenalina. La noradrenalina contribuye a la vasoconstricción y aumenta la frecuencia cardíaca.
En resumen; los bloqueadores de los receptores de angiotensina son potentes agentes antihipertensivos con un bajo perfil de efectos secundarios. En ensayos clínicos aleatorizados a gran escala, se ha demostrado la eficacia de varios bloqueadores de los receptores de angiotensina en pacientes hipertensos, accidente cerebrovascular, prevención de fibrilación auricular, insuficiencia cardíaca conjuntiva, pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva después de un ataque cardíaco y nefropatía diabética.