Los riñones eliminan los desechos de la sangre a través de la orina. La orina contiene muchos minerales y sales disueltos. Cuando estos minerales y sales son altos en su orina o su ingesta de líquidos no es suficiente, estos desechos pueden pegarse y acumularse en sus riñones. Las estructuras duras formadas por estos depósitos se denominan cálculos renales. Los cálculos renales pueden aparecer en los riñones, el uréter, la vejiga y la uretra.
Los cálculos renales son una afección que causa dolor intenso. Los pacientes con dolor severo de cálculos renales lo describen como el dolor más severo que hayan experimentado en su vida.
Los cálculos renales tienden a crecer con el tiempo. Un cálculo renal, que se detecta con unos pocos milímetros de tamaño, puede crecer lo suficiente como para cubrir las estructuras huecas del riñón con el tiempo.
¿Qué causa los cálculos renales?
Las causas de los cálculos renales pueden variar según el tipo de cálculo renal. Sin embargo, existen algunos factores de riesgo comunes. Estas:
- Tener sobrepeso
- Siendo un hombre
- Tener antecedentes familiares de cálculos renales.
- No beber suficiente agua
- Cirugia de banda gastrica
- Poliquistico enfermedad en los riñones
- Una dieta rica en proteínas, sal o glucosa.
- Hiperparatiroidismo
- Uso de drogas diuréticas
- Medicamentos antiácidos a base de calcio
- Enfermedades inflamatorias del intestino
No todos los cálculos renales están hechos de los mismos cristales. Los diferentes tipos de cálculos renales incluyen:
Piedras de calcio
Los cálculos de calcio son el tipo más común de cálculo renal. Constituyen aproximadamente el 80% de todos los casos de cálculos renales. Hay dos tipos de cálculos de calcio. Estos son los cálculos de oxalato de calcio y fosfato de calcio. El oxalato de calcio es, con mucho, el tipo más común de cálculo de calcio. Algunas personas tienen demasiado calcio en la orina, lo que aumenta el riesgo de cálculos de calcio. Sin embargo, incluso si hay una cantidad normal de calcio en la orina, se pueden formar cálculos de calcio por otras razones. Estos incluyen el consumo de alimentos con un alto contenido de oxalato de calcio.
Alimentos con alto contenido de oxalato de calcio:
- Patatas fritas
- Maní
- Chocolate
- Remolacha
- Espinacas
Piedras de ácido úrico
El ácido úrico es un producto de desecho de los procesos químicos en el cuerpo. Los cristales de ácido úrico no se disuelven bien en la orina ácida y en su lugar forman cálculos de ácido úrico. Los cálculos de ácido úrico son más comunes en los hombres. Constituye alrededor del 5-10% de los cálculos renales.
Las razones para tener orina ácida pueden ser:
- Tener sobrepeso
- Diarrea crónica
- Diabetes tipo 2
- Bien
- Una dieta rica en proteínas animales (rica en purinas) y baja en frutas y verduras.
- Quimioterapia
Piedras de estruvita
Los cálculos de estruvita también se denominan cálculos de infección. Los cálculos de estruvita se forman debido a una infección crónica del tracto urinario. Las piedras de estruvita son generalmente de gran tamaño y tienen superficies rugosas. Por tanto, puede provocar una obstrucción en el tracto urinario. El tratamiento de la infección subyacente reduce el riesgo de formación de cálculos de estruvita. Además, las personas con un vaciado deficiente de la vejiga debido a un accidente cerebrovascular, esclerosis múltiple y espina bífida tienen un alto riesgo de desarrollar cálculos de estruvita. Constituyen alrededor del 5-10% de los cálculos renales.
Piedras de cistina
La cistina es un aminoácido que se encuentra en ciertos alimentos, uno de los componentes básicos de las proteínas. La cistinuria (demasiada cistina en la orina) es un trastorno metabólico hereditario poco común. Ocurre cuando los riñones no reabsorben la cistina de la orina. La presencia de grandes cantidades de cistina en la orina provoca la formación de cálculos. Los cálculos de cistina generalmente comienzan a formarse en la niñez. Constituye aproximadamente el 1% de los cálculos renales.
Síntomas de cálculos renales
El síntoma más común de los cálculos renales es un dolor agudo y severo en la espalda y los costados. Este dolor generalmente se irradia hacia la parte inferior del abdomen o la ingle. Por lo general, el dolor comienza repentinamente y se presenta en oleadas. Si el cálculo renal es muy pequeño, es posible que no cause ningún síntoma.
Otros síntomas de los cálculos renales incluyen:
- Intensa sensación de micción
- Sensación de ardor o escozor al orinar
- Sangre en la orina
- Náuseas y vómitos
- Fuego
- Sacudir
- Orinar una pequeña cantidad
Diagnóstico de cálculos renales
El diagnóstico de cálculos renales requiere un historial médico detallado y un examen físico. Otras pruebas incluyen:
- Análisis de sangre para calcio, fósforo, ácido úrico y electrolitos.
- Nitrógeno ureico en sangre (BUN) y creatinina para evaluar la función renal
- Análisis de orina para buscar cristales, bacterias, sangre y células leucocitarias
- Examen de las piedras que pasan para determinar su tipo.
Las siguientes pruebas se utilizan para determinar la ubicación, el tamaño, el número y la obstrucción de los cálculos.
- Radiografía de abdomen
- Pielograma intravenoso (PIV)
- Piielograma retrogrado
- Ecografía abdominal inferior (prueba más preferida)
- Imagen de resonancia magnética del abdomen y los riñones
- Tomografía computarizada abdominal
El medio de contraste que se usa en la tomografía computarizada y la PIV puede afectar la función renal. Sin embargo, en personas con función renal normal, esto no es motivo de preocupación.
Tratamiento de cálculos renales
El tratamiento se modela según el tipo de piedra.
Beber de seis a ocho vasos de agua al día aumenta el flujo de orina. Las personas que están deshidratadas o tienen náuseas y vómitos intensos pueden necesitar líquidos por vía intravenosa.
Otras opciones de tratamiento incluyen:
Medicamento
Es posible que se requieran medicamentos narcóticos para aliviar el dolor para el manejo del dolor severo. La presencia de infección requiere tratamiento con antibióticos.
Otras drogas incluyen:
- Alopurinol para cálculos de ácido úrico
- Diuréticos tiazídicos para prevenir la formación de cálculos de calcio.
- Bicarbonato de sodio o citrato de sodio para hacer que la orina sea menos ácida
- Soluciones de fósforo para prevenir la formación de cálculos de calcio.
- Ibuprofeno, acetaminofeno, naproxeno sódico para el dolor
Trituración de piedras (ESWL)
La litotricia extracorpórea por ondas de choque utiliza ondas sonoras para romper los cálculos grandes para que puedan pasar más fácilmente de los uréteres a la vejiga. Este procedimiento puede resultar incómodo y puede requerir una ligera anestesia. Puede causar hematomas en el abdomen y la espalda y sangrado en los riñones y órganos cercanos.
Cirugía (nefrolitotomía percutánea)
En la cirugía de cálculos renales, el cirujano extrae los cálculos a través de una pequeña incisión. Es posible que necesite este procedimiento si:
- Si la piedra causa obstrucción e infección
- Daña los riñones
- Si la piedra es demasiado grande para pasar por los canales
- Si el dolor es incontrolable
Ureteroscopia
Cuando un cálculo se atasca en el uréter o la vejiga, su médico puede usar un instrumento llamado ureteroscopio para extraerlo.
Se inserta un alambre pequeño con una cámara en la uretra y se pasa a la vejiga. Luego, el médico usa una pequeña pinza para atrapar y quitar el cálculo. Luego, la piedra se envía al laboratorio para su análisis.