Hasta la fecha, el único medicamento aprobado por la FDA para el tratamiento de la mielofibrosis fue Ruxolitinib (Jakavi). El 16 de agosto de 2019, Fedratinib (Inrebic) fue aprobado por la FDA para pacientes con moderado-2 y alto riesgo primario y secundario (mielofibrosis después de polisistemia vera y mielofibrosis después de trombosistema esencial).
En estudios, Fedratinib ha proporcionado mejoras significativas en los síntomas de pacientes con mielofibrosis. En el estudio llamado JAKARTA, los volúmenes de bazo de los pacientes disminuyeron en un 35% después del uso de fedratinib. Además, se observó una mejora de más del 50% en las quejas de los pacientes, como sudores nocturnos, dolor abdominal, picazón, distensión abdominal y dolor óseo.
El nuevo medicamento para la mielofibrosis es un rayo de esperanza importante para los pacientes que no han recibido tratamiento previo o que han desarrollado resistencia al tratamiento.