La esclerodermia es una enfermedad autoinmune que afecta la piel, el tejido conectivo y los órganos internos. La esclerodermia también se conoce como esclerosis sistémica. Ocurre cuando su sistema inmunitario hace que produzca demasiado colágeno, una parte importante de su piel.
Inicialmente, los síntomas generalmente se limitan a la piel, pero en el futuro, la esclerodermia puede afectar muchos órganos. Órganos que pueden verse afectados:
- Venas
- Musculatura
- Corazón
- Sistema digestivo
- Pulmón
- Riñones
La esclerodermia no es contagiosa. No existe un tratamiento permanente, pero el tratamiento puede aliviar sus síntomas, por lo que se sentirá mejor.
Tipos de esclerodermia
La esclerodermia localizada afecta principalmente su piel. Consta de dos formas:
- Esclerodermia de Morphea: Esto incluye parches duros y de forma ovalada en la piel. Comienzan de rojo o morado y luego se vuelven blanquecinos en el centro. A veces, este tipo puede afectar los vasos sanguíneos u órganos internos. Su forma que afecta a los órganos internos se llama morfea generalizada.
- Esclerodermia lineal: Este tipo causa líneas gruesas de piel en los brazos, piernas o cara.
La esclerodermia sistémica, también llamada esclerodermia común, puede afectar muchos órganos. Hay dos tipos:
- Esclerodermia limitada: Esto ocurre lentamente y afecta la piel de la cara, manos y pies. También puede dañar sus pulmones, intestinos o esófago. A veces se lo conoce como síndrome CREST después de cinco síntomas comunes:
- Calcinosis: Es cuando las sales de calcio forman nódulos debajo de la piel o en los órganos.
- Fenómeno de Raynaud: Es una falta de flujo sanguíneo a las partes de su cuerpo, generalmente debido al frío, como los dedos de las manos y los pies o la nariz. Su piel puede ponerse roja, blanca o azul.
- Disfunción esofágica: Su esófago no funciona correctamente.
- Esclerodactilia: Es cuando su piel es delgada y brillante. A menudo causa problemas al mover los dedos de manos y pies.
- Telangiectasia. Esto es cuando pequeños vasos sanguíneos crecen cerca de la superficie de su piel.
- Esclerodermia difusa: Esta es una especie de desarrollo muy rápido. La piel de la línea media, los muslos, la parte superior de los brazos, las manos y los pies pueden volverse más gruesos. Esta forma también afecta los órganos internos como el corazón, los pulmones, los riñones y el tracto gastrointestinal.
Factores de riesgo de esclerodermia
La esclerodermia puede desarrollarse en cualquier persona. Suele ocurrir en mujeres y personas de 35 a 55 años. Otras cosas que pueden aumentar su riesgo incluyen:
- Algunos cambios en tus genes
- Antecedentes familiares de una enfermedad autoinmune.
- Desencadenantes como virus, drogas o productos químicos a su alrededor.
Síntomas de la esclerodermia
Los síntomas pueden afectar muchas partes de su cuerpo.
- Piel endurecida o engrosada que se ve brillante y lisa. Se ve principalmente en las manos y la cara.
- Fenómeno de Raynaud
- úlceras o llagas a su alcance
- Pequeñas manchas rojas en la cara y el pecho.
- Parches duros de forma ovalada en la piel.
- Problema de deglución
- Articulaciones dolorosas o inflamadas
- Debilidad muscular
- Ojo seco o boca seca (síndrome de Sjogren)
- A menudo hinchazón de manos y dedos (edema)
- Falta de aliento
- Calambres abdominales y distensión abdominal.
- Acidez estomacal
- Diarrea
- Pérdida de peso sin una causa clara.
- Pérdida de cabello
- Placas blancas debajo de la piel. (Placas de calcio)
- Venas dilatadas debajo de la superficie de la piel.
Diagnóstico de esclerodermia
Para el diagnóstico de esclerodermia, su médico realizará un examen físico y le preguntará sobre su historial de salud. También puede solicitar pruebas que incluyen:
- Pruebas de imagen como radiografías y tomografías computarizadas
- Análisis de sangre
- Pruebas gastrointestinales.
- Pruebas de función pulmonar
- Pruebas cardíacas como ECG y ecocardiograma.
- Biopsia de piel
Tratamiento de la esclerodermia
El tratamiento no puede curar la enfermedad, pero puede ayudar a reducir los síntomas y retrasar la progresión de la enfermedad. El tratamiento generalmente se basa en los síntomas de una persona y la necesidad de prevenir complicaciones.
El tratamiento de los síntomas generales puede incluir:
- corticosteroides
- Inmunosupresores como metotrexato o citoxano
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos.
Dependiendo de sus síntomas, el tratamiento también puede incluir:
- Medicamentos para la presión arterial
- Medicamentos que aumentan el flujo de sangre a los dedos,
- Medicamentos para la acidez estomacal
- Ayudas para respirar.
- Fisioterapia
- Terapia de luz como la fototerapia ultravioleta A1
- Ungüento de nitroglicerina para tratar las áreas de tensión local de la piel.